domingo, 11 de marzo de 2012

La Cueva de Alepotrypa, la entrada al Hades.

Hace algunos días, leyendo un artículo del Blog StonePage titulado "Ancient Greek cave speaks of Hades myth" sentí curiosidad por la Cueva de Alepotrypa, uno de los yacimientos neolíticos considerados más pecualiares de Europa.

La Cueva de Alepotrypa se encuentra en la parte oeste de la península de Mani, en Laconia, muy cercana a la costa del golfo de Diros.
La cueva estuvo habitada ya desde el Neolítico Temprano, en torno al 5300 aC. La ocupación permanecería durante dos mil años, hasta el Neolítico Final, momento en que un despredimiento bloqueó su entrada. El poblado fue abandonado hacia el 3200 aC.
La cueva permaneció en el olvido hasta que unos espeleologos en 1958 descubrieron sus galerias subterráneas y los restos del poblado, que se conservaron intanctos durante siglos.
Las excavaciones comenzaron al poco tiempo, a cargo de la Greek Speleological Society. A partir de los años setenta se hizo cargo de la investigación G. Papathanasopoulos, del Ministerio de Cultura griego. A partir de 2011 se hace cargo de los trabajos el equipo de investigación greco-estadounidense del Proyecto Diros.


La investigacion arqueológica evidencia que la cueva estuvo habitada tanto al exterior como en amplias zonas del interior. Gran parte de la cueva es un lago subterráneo, lo cual pudo pude ser el principal atractivo para habitarla. Los lugares de habitación y de culto se alineaban a lo largo de las paredes, dejando entre ellas talleres, pozos de almacenamiento y hogares.


El estudio de los huesos de animales y restos vegetales carbonizados indican que la ganadería, la caza y la pesca fueron sus principales fuentes de alimentación. La agricultura tuvo una extensión limitada, ya que el entorno inmediato no era especialmente favorable para su desarrollo. Entre las actividades complementarias de sus habitantes estaba la alfarería (vasos de almacenamiento, piezas con decoración pintada), la fabricación de joyas de hueso y de concha (spondylus) y una metalurgia incipiente. Las relaciones con otras comunidades, especialmente las marítimas en el Egeo, se fueron intensificando a los largo del Neolítico, principalmente en sus momentos finales, como lo muestra la presencia de obsidiana de Melos, la plata y la propia práctica de la metalurgia.
Se han descubierto en en interior de la cueva restos de unos 160 individuos, tratandose en su mayoría de enterramientos secundarios. Su estado de conservación es excelente, lo que ha posibilitado el analisis antropológico una población humana desde los primeros momentos de la expansión neolítica en Europa hasta un momento de desarrollo avanzado. Del análisis se puede destacar una vida media en la comunidad de 35 años, una alta mortalidad infantil, y enfermedades como la anemia, artrosis y un elevado indice de individuos con fracturas creaneales curadas. Este último aspecto ha permitido deducir las turbulentas relaciones de esta población, quizás con otras poblaciones vecinas.


En el ambito espriritual la cueva aporta un importante conocimiento sobre rituales: a los enterramientos se asocia sacrificio de animales, ruptura de vasijas cerámicas y hogueras de amplias proporciones.
El ambiente oscuro y opresivo de la cueva, el denso estrato de cenizas grasas procedentes de fuegos, lo que dibujaría un ambiente dantesco, además de la presencia del lago, llevó a especular a G. Papathanassopoulos la posibilidad de que la Cueva de Aleopotrypa fuera el origen del mito de Hades, el inframundo griego. Y algunas razones no le faltan.

Referencias:
  • A. Papathanasiou, "Health status of the Neolithic population of Alepotrypa Cave, Greece".
  • P. Tomkins, "Domesticity by Default. Ritual, Ritualization and cave-use in the Neolithic Aegean".
  • Foundation of Hellenic World: Neolithic Period in Greece.
  • Alepotrypa en Youtube.